Si buscas un pretexto para viajar en tren
hasta el más allá del que ya no volverás,
no cuentes conmigo.
Vete si quieres.
Pero piensa antes
en todos los huérfanos que dejarás tras de ti,
y a los que podrías haber amado tanto
como las olas
que acarician tus orillas.
No concibo una vida sin mariposas en la frente
y allí donde tú vas, querida amiga, de tu tren de larga distancia,
nadie ha vuelto para decirme si las ha visto
revolotear por los jazmines.
Vete tú,
vete si tanto lo deseas,
yo me quedaré aquí
esperando al tren de cercanías
Teresa Iturriaga
jueves, 26 de junio de 2008
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2 comentarios:
Me encanta...sin duda. Yo creo que no sé si esperar en el cercanías o en el metro...total, para el trayecto de mierda lo mismo da.
la espera es bonita, pero a veces hay que irse a buscar las mariposas por lares nunca vistos,
y aunque seamos amantes del
"y si.."no podemos dejarnos arrastrar por su dulce cancion,
no es sano eso...
a veces hay que arriesgar y dejar que las riendas estomacales te guien.
besos amor
:****
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