Pero brumeaba ya negro el sol agiliscosos giroscaban los limazones banerrando por las váparas lejanas, mimosos se fruncian los borogobios mientras el momio rantas necrofaba...
Y en mi delirio arrastraré todas las cosas buenas
Hasta fundirlas en papel y hacer que den la vuelta.
Dilucidar que es importante
lo que mi furia considera indispensable.
Era el momento de las cosas secas, de la espiga en el ojo y el gato laminado, del óxido de hierro de los grandes puentes y el definitivo silencio del corcho
4 comentarios:
aaaaaarrrfff
que ere mu tontaaaaaaaa
eeereeehhh toooooooonnntaaaaaaa
me encanta la ilustración de alicia, y el texto es rotundo, verdad?
un saludo señorita contemplativa
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