En el bosque hay un pájaro;su canto os detiene y os hace sonrojar.
Hay un reloj que no suena.
Hay un hoyo con un nido de animales blancos.
Hay una catedral que baja y un lago que sube.
Hay un cochecito abandonado en el bosquecillo, o que desciende por el sendero
corriendo, adornado con cintas.
Hay una compañía de pequeños comediantes con trajes de escena, divisados en el
camino por entre la linde del bosque.
Hay en fin, cuando se tiene hambre y sed, alguien que os echa.
Arthur Rimbaud