Ningún hombre vive en la verdad externa... sino en la cálida y fantasmagórica habitación de su cerebro,con las ventanas pintadas y las paredes decoradas.
Robert Louis Stevenson, Los portadores de linternas
Y en mi delirio arrastraré todas las cosas buenas
Hasta fundirlas en papel y hacer que den la vuelta.
Dilucidar que es importante
lo que mi furia considera indispensable.
Era el momento de las cosas secas, de la espiga en el ojo y el gato laminado, del óxido de hierro de los grandes puentes y el definitivo silencio del corcho
2 comentarios:
¿Verdad externa? Me resulta difícil imaginar algo parecido. Lo segundo creo que es innegable.
Un saludo
a la verdad externa le gusta Camela y se conforma con las paredes y ventanas del ikea
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